Las conferencias matutinas de la escuela de verano promueven una comprensión a nivel sistémico de la arquitectura funcional del cerebro y su posible emulación en sistemas artificiales. Por las tardes, los estudiantes trabajarán juntos en proyectos en el laboratorio, como el uso de la teoría de la mente y de simuladores cerebrales o robots para explorar las regiones cerebrales y predecir el comportamiento, que presentarán al final de las dos semanas.