La ceguera es un gran reto global en materia de salud a causa de la enorme repercusión que tiene sobre las personas que la sufren y sus familias, y por las importantes consecuencias socioeconómicas. Además del gran impacto emocional que esto implica para los pacientes y sus familias, también sopone la incapacidad para proseguir con la educación, para encontrar una ocupación de calidad, más riesgos de sufrir caídas y accidentes, una limitación de la autonomía y un impedimento para tener una vida activa y de calidad.
A lo largo de los próximos años, 1 de cada 4 personas de más de 50 años sufrirá algún tipo de enfermedad ocular degenerativa. Actualmente en la UE hay 91 millones de personas con más de 65 años y se prevé que llegue a los 127 millones en el año 2020. EN el mundo se calcula que hay 285 millones de personas con deficiencias de visión, y 39 millones son ciegas.
En estas jornadas han participado investigadores básicos y translacionales, líderes y expertos mundiales en este campo, con el objetivo de poner en común las oportunidades terapéuticas innovadoras en cada sector y, sobretodo, en la exploración y el descubrimiento de posibles sinergias para generar nuevos proyectos de investigación colaborativa multidisciplinar en este ámbito.