El investigador principal del IBEC Pere Roca-Cusachs ha obtenido una “ERC Proof of Concept Grant”. Se trata de una prestigiosa financiación que concede el Consejo Europeo de Investigación para explorar el potencial comercial y social de proyectos de investigación llevados a cabo en instituciones europeas. El proyecto de Roca-Cusachs, INTROPY, se enfoca en la inhibición de la mecanotransducción como potencial terapia contra el cáncer o la fibrosis.
Pere Roca-Cusachs Soulere, profesor catedrático de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona (UB) y líder del grupo Mecanobiología celular y molecular en el IBEC, ha sido galardonado con una “ERC Proof of Concept Grant”. Se trata de una prestigiosa subvención que concede el Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés) y tiene como objetivo explorar el potencial comercial y social de proyectos de investigación que están o han sido financiados previamente por el ERC. Los y las solicitantes utilizan este tipo de financiación para verificar la viabilidad practica de conceptos científicos, explorar oportunidades de negocio o preparar solicitudes de patentes.
El proyecto de Roca-Cusachs y la investigadora postdoctoral Mamatha Nijaguna, denominado INTROPY, se centra en la inhibición de la mecanotransducción como una nueva estrategia para la terapia oncológica. La mecanotransducción es el proceso mediante el cual las células convierten cambios mecánicos en respuestas biológicas, regulando procesos como el desarrollo embrionario, la progresión tumoral y la curación de heridas.
Un cambio mecánico común es el endurecimiento de los tejidos, que ocurre, por ejemplo, en el cáncer y facilita el crecimiento más rápido de los tumores. En este contexto, el equipo de Roca-Cusachs ha identificado una interacción clave entre dos proteínas esenciales para la mecanotransducción y propone un enfoque terapéutico que inhibe este proceso mediante la inhibición de estas proteínas diana.
A través de diversas pruebas de cribado, los investigadores han encontrado seis moléculas con gran potencial para actuar sobre estas proteínas. Con el proyecto INTROPY, se espera validar estos resultados y aportar pruebas de concepto de su potencial para el tratamiento del cáncer, tanto in vitro como en modelos de ratón.
Este enfoque innovador tiene el potencial de transformar la terapia contra el cáncer y proporcionar nuevos conocimientos sobre el papel de las señales mecánicas en la progresión de la enfermedad.
Si el proyecto tiene éxito, los investigadores esperan poder establecer una spin-off para llevar el desarrollo de estos fármacos a fases clínicas. Esto podría dar lugar al primer fármaco mecanoinhibidor de su clase, con aplicaciones potenciales en el tratamiento del cáncer (enfocado en el cáncer de mama y de páncreas) y otras enfermedades caracterizadas por estrés mecánico, como la fibrosis.