Las codiciadas subvenciones ERC Consolidator se otorgan a investigadores principales en la UE con entre siete y doce años de experiencia después del doctorado que hayan demostrado talento y potencial científico.
Con un promedio de financiación de 2 millones de euros por proyecto, otorgados por el programa de investigación e innovación Horizon 2020, los investigadores seleccionados podrán consolidar sus equipos de investigación. En esta convocatoria se presentaron 2.453 propuestas, de las cuales 301 han sido ahora seleccionadas para su financiación, con un valor total de 600 millones de euros.
Gracias a la subvención, que implica financiación durante cinco años, Samuel Sánchez tiene como objetivo el estudio del comportamiento colectivo de nanorobots con capacidad de autopropulsión. Hasta el momento, los nanobots artificiales se habían explorado a nivel individual. El estudio de su comportamiento colectivo, aquel que surge de las interacciones que se dan entre ellos a través de campos químicos e hidrodinámicos y de las interacciones mediadas por el ambiente que les rodea, aún no se ha estudiado en profundidad.
Sánchez explica que se ha avanzado mucho en los últimos años, desde el camino empezado en 2012 cuando desarrollaron en Dresden, Alemania, los primeros nanomotores que se movían utilizando combustibles tóxicos. Más tarde entre Stuttgart e IBEC en Barcelona los investigadores consiguieron hacer que el combustible de los nanomotores fuera biocompatible. Según Sánchez “Ahora, este es un gran momento para estudiar cómo se comportan los enjambres de nanomotores, el siguiente paso hacia utilidades en campos como la medicina.”
Estudiar cómo se propulsan, navegan y se comunican las nanopartículas en medios biológicos puede tener un gran impacto en nanomedicina.
Samuel Sánchez, investigador principal en el IBEC
Para ello, Samuel Sánchez y su equipo desarrollaran dentro del proyecto i-NANOSWARMS, enjambres de nanobots autopropulsados mediante combustibles biocompatibles con los que pretende demostrar su comportamiento cooperativo estudiando la comunicación entre ellos, así como con su entorno. Además, el proyecto servirá para probar la posible aplicación de estos nanoenjambres inteligentes en biomedicina, con la finalidad de mejorar el subministro de fármacos y el diagnóstico por imagen.
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