De momento, los pacientes confían en el juicio de los médicos sobre qué tratamiento es el apropiado; sin embargo, las decisiones que puede tomar un médico no pueden tener en cuenta todos los factores – a menudo no aparentes en ese momento – que varían de un paciente a otro, y que pueden tener efecto en la decisión final de operar o no operar. Entre esos factores, los efectos biomecánicos son particularmente difíciles de evaluar ya que no se pueden realizar medidas de la fuerza directamente en los tejidos, dentro del paciente.
Ahora MySpine, un proyecto financiado por la Unión Europea (UE) y coordinado por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) en Barcelona y que envuelve a otros siete socios europeos, ha dado un gran paso hacia adelante para solucionar el problema. Los investigadores han creado una plataforma para ayudar a los doctores a decidir el mejor tratamiento para los pacientes que sufren de la espalda mediante la anticipación a las respuestas más probables a largo término – dependiendo del peso del paciente, la geometría de las vértebras lumbares, la movilidad, la condición del disco, además de otras variables – de varios tipos de tratamientos, desde el menos hasta el más invasivo.
“La plataforma computacional del MySpine utiliza modelos específicos de paciente para sus simulaciones, que provienen de combinar dos tipos de imágenes médicas – CT y MRI – obtenidas del paciente,” explica Jerome Noailly, Investigador Principal del proyecto del IBEC. “Hasta ahora, estos dos métodos complementarios se usaron en paralelo, y no juntos. MySpine también crea un modelo geométrico en 3D específico para el paciente que integra todos los tejidos de la columna lumbar para anticiparse a los efectos locales de la amplia gama de tratamientos simulados, y determina cuál de esos tratamientos promete el mayor éxito a largo plazo.”
Los tratamientos para el dolor de la espalda – que a menudo es un signo de degeneración del disco intervertebral y/o de hernia – pueden ir desde los métodos no- invasivos como la fisioterapia a operaciones más graves como la discectomía (retirar la hernia del disco) o la fusión vertebral (unir dos vértebras entre ellas mediante un implante). A menudo, si el tratamiento original falla se vuelven necesarios tratamientos adicionales dejando al paciente frente a múltiples cirugías y resultados inciertos. No solo eso, sino que cada intervención cambia la biomecánica de la columna, redistribuyendo las cargas mecánicas entre los diferentes tejidos de la columna y teniendo efectos negativos potenciales.
“Los cálculos de MySpine tienen como objetivo cuantificar las distribuciones de carga de tejido en el modelo del paciente. Los resultados obtenidos ofrecen un único camino para anticiparse a los resultados impulsados biomecánicamente de forma educada, y así comprender su origen,” explica Dr. Noailly. “De este modo, se proporciona a los médicos información suficiente para estimar cómo un paciente individual puede responder al tratamiento, y para decidir cuándo o qué cirugía es la más apropiada,” Los modelos más avanzados preparados por la plataforma MySpine han sido diseñados también para simular los efectos del envejecimiento del disco intervertebral o del hueso vertebral remodelándolo con el tiempo, añade.
MySpine está siendo probado en un entorno clínico utilizando datos reales de alrededor de 200 pacientes. De momento, la plataforma se ha validado comparando los resultados simulados de 65 pacientes con las decisiones clínicas, casos en los que la diagnosis y la decisión sobre el tratamiento a seguir estaban muy claros. En la mayoría de casos, la simulación respaldaba el instinto clínico sobre qué tratamiento era el correcto, los usuarios dijeron que la plataforma es mucho menos compleja que otros softwares clínicos. Los investigadores ahora quieren probar MySpine en escenarios más complicados, en los que el razonamiento detrás de la decisión tomada no estaba del todo claro.
Por último, querrían encontrar un socio en la industria capaz de ayudar a llevar el producto al mercado y hacerlo ampliamente disponible para ser usado. “Los médicos no necesitan instalaciones informáticas de alto nivel para poder utilizar MySpine, la idea es que sea accesible desde cualquier PC incluso desde una tablet,” dice el Dr. Noailly.