Además, el grupo propone aprovechar la reacción química que provoca la propulsión de estas nanopartículas como agente de contraste para mejorar la imagen molecular. El objetivo final será administrar menores cantidades de un medicamento contra el cáncer, reduciendo así los numerosos efectos secundarios que pueden darse.
Con este programa de financiación, la Fundación BBVA apoya la investigación biomédica altamente innovadora implicando investigaciones avanzadas con potencial en la comprensión de las enfermedades y las mejoras en el diagnóstico y tratamiento. Por lo general, se otorga a equipos consolidados que tienen un historial sólido y de primer nivel. En la convocatoria de 2018, se presentaron 146 proyectos en total.
Los otros cinco proyectos ganadores, que se desarrollarán en centros de investigación en Barcelona, Madrid y Salamanca, buscarán biomarcadores que envíen una alerta temprana del cáncer de mama más agresivo; también minimizar el daño sufrido por el tejido cardíaco después de un ataque al corazón, al visualizar el área afectada; encontrar nuevos enfoques terapéuticos para algunas patologías asociadas con la obesidad; y comprender un vínculo posible y poco conocido entre el envejecimiento y el cáncer.
Todos los proyectos seleccionados tenían uno de dos temas en común: nuevas técnicas de imágenes moleculares o enfermedades asociadas con defectos en el metabolismo, que, al igual que la obesidad, son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad.