«Estoy realmente muy ilusionado por haber sido aceptado», comenta Pere, que es el único investigador en España este año, y el primero del IBEC, en ser seleccionado para este programa. «Teniendo en cuenta que mi trabajo se desarrolla en la frontera de la física y la biología, este reconocimiento también quiere decir que nuestro enfoque es muy valorado por la comunidad de ciencias de la vida».
En la actualidad hay 74 Jóvenes Investigadores EMBO que, junto con 382 ex miembros del programa, forman una red de 456 investigadores de ciencias de la vida, de los cuales 24 son españoles.
Durante sus tres años de permanencia en el programa, los Jóvenes Investigadores EMBO recibirán una serie de beneficios económicos y prácticos para apoyarlos en una etapa crucial en su carrera, y ayudarles a alcanzar su potencial como investigadores de talla mundial.