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Investigadores realizan miles de mutaciones para comprender mejor la esclerosis lateral amiotrófica

Investigadores del IBEC y del CRG en Barcelona emplean una técnica denominada ‘mutagénesis de alto rendimiento’ para estudiar la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), obteniendo resultados inesperados

Según estos resultados, la agregación de TDP-43 no solo no es perjudicial, sino que en realidad protege las células, lo que modifica lo que se sabía sobre la ELA y abre la puerta a enfoques terapéuticos completamente nuevos. La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una demoledora enfermedad del sistema nervioso, actualmente incurable, que afecta a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal, provocando la pérdida del control muscular y, por lo general, la muerte a los pocos años del diagnóstico. En la ELA, como en otras enfermedades neurodegenerativas, determinados agregados proteicos han sido considerados desde hace tiempo como rasgos distintivos patológicos, sin que esté todavía claro si son la causa real de la enfermedad.

El hipocampo orquesta el proceso cerebral que nos permite evocar un recuerdo

Por primera vez, investigadores del IBEC registran en humanos y de manera simultánea la actividad cerebral de dos áreas clave vinculadas a la memoria: el hipocampo y el neocórtex.

El estudio ha sido posible gracias a la participación voluntaria de personas con epilepsia que, debido a su enfermedad, llevan implantados electrodos intracraneales. Haciendo uso de la realidad virtual, los participantes llevaron a cabo tareas de memoria espacial.
El sabor de la merienda al salir del cole, el primer beso, aquella fiesta hasta el amanecer… Los recuerdos son nuestra forma de viajar al pasado y, pese a lo fácil que pueda resultarnos rememorar una situación, el proceso cerebral que tiene lugar es complejo y sigue siendo, en gran parte, un misterio. ¿En qué mecanismo biológico se basa esta capacidad para “viajar en el tiempo”?

Una nueva técnica permite focalizar la acción de fármacos mediante luz infrarroja

Un equipo científico liderado por el IBEC y la UAB logra activar con gran eficiencia moléculas localizadas en el interior de tejidos celulares mediante la estimulación de dos fotones con láseres de luz infrarroja. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Nature Communications.

Tener el control absoluto de la actividad de una molécula en un organismo. Decidir cuándo, dónde y cómo se activa un fármaco. Estas son algunas de las metas que se espera alcanzar con las llamadas moléculas fotoconmutables, unos compuestos que, en presencia de determinadas ondas de luz, cambian sus propiedades. Hoy, gracias a los resultados de una investigación liderada por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) junto a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la comunidad científica está más cerca de lograrlo.