La nueva estrategia propone utilizar glóbulos rojos no afectados como transportadores de fármaco, asegurando así que el parásito no tiene la oportunidad de iniciar su ciclo de desarrollo, lo que normalmente hace durante el «período de recuperación» después de una entrada rápida y sigilosa en los glóbulos rojos. «Las estrategias anteriores siempre han considerado las células infectadas como la diana,» dice Xavier Fernández-Busquets, responsable de grupo de la unidad de Nanomalaria. «Utilizando las células no infectadas nos adelantamos a la infección de Plasmodium asegurándonos que cuando intente entrar en una célula para asentarse y crecer, el fármaco ya estará ahí.»
Imagen: Representación de un modelo de immunoliposoma encapsulando un fármaco básico y funcionalizandolo con anticuerpos ligados a cuatro estrategias de conjugación, todas basadas en la formación de un enlace tioéter entre un anticuerpo tiolado y un lípido conjugado con maleimida.
Utilizar glóbulos rojos no infectados tiene otras ventajas. Los glóbulos rojos son biocompatibles, y ya existen mecanismos naturales para su eliminación del cuerpo, a diferencia de otros nanotransportadores introducidos. También tienen una larga vida útil, lo que significa que la circulación del fármaco se ve prolongada.
Por supuesto, esta estrategia sólo se puede utilizar para fármacos de los que ya se sabe que no tienen ningún efecto sobre el metabolismo de los glóbulos rojos, pero Xavier confía en que tales antipalúdicos se desarrollarán en el futuro.
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Artículo de referencia: Moles E, Urbán P, Jiménez-Díaz MB, Viera-Morilla S, Angulo-Barturen I, Busquets MA, Fernàndez-Busquets X. (2015). Immunoliposome-mediated drug delivery to Plasmodium-infected and non-infected red blood cells as a dual therapeutic/prophylactic antimalarial strategy. J Control Release, 210, 217-229