El producto Dermoglass se basa en unas partículas que al degradarse liberan oxígeno y nutrientes a la piel crónicamente ulcerada de personas encamadas o en silla de ruedas, que de esa forma logra regenerarse. Ya se dispone de un prototipo de apósito pero ahora se quiere lograr una crema, algo que se prevé para antes de dos años.
Empezamos el proyecto en el 2015 y gracias a estos programas hemos podido patentar las partículas, mantener las patentes y hacer los experimentos en animales pequeños.
Elisabeth Engel, líder del grupo “Biomateriales para Terapias Regenerativas” del IBEC
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