Las células tantean su entorno para explorarlo
El proceso mediante el cual las células son capaces de percibir su entorno está regulado por la detección de fuerzas. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en la revista Nature liderado por el equipo de Pere Roca-Cusachs, investigador principal del IBEC y profesor de la UB, y que está impulsado por la Fundación Bancaria “la Caixa”.
“En nuestra investigación hemos determinado cómo las células detectan la posición de las moléculas (o ligandos) de su entorno, con precisión nanométrica”, explica Roca-Cusachs. “Al adherirse a sus ligandos, las células aplican una fuerza que pueden detectar. Como esta fuerza depende de la distribución espacial de los ligandos, esto permite a las células tantean su entorno. De alguna manera, sería equivalente a reconocer la cara de alguien a oscuras resiguiéndola con una mano, más que viendo la persona”.