En su afán por fomentar las vocaciones científicas, el IBEC acoge cada verano a estudiantes que quieran adentrarse en el mundo de la investigación y conocer de primera mano el trabajo que se lleva acabo en sus laboratorios. Este año, 14 estudiantes han hecho estancias en 10 laboratorios del IBEC a través de programas como Jóvenes y Ciencia, Locos por la Bioingeniería o Batx2Lab, entre otros.
Al finalizar el curso escolar y con la llegada del verano, el IBEC acoge a varios estudiantes que quieren adentrarse en el mundo de la investigación. Este año, mediante la participado en diversos programas, ha sido posible que 14 estudiantes conozcan la investigación llevada a cabo en 10 de los laboratorios del instituto de la mano de algunos de sus investigadores e investigadoras. Estas estancias reflejan la apuesta del IBEC por fomentar vocaciones científicas.
Jóvenes y Ciencia
A través del programa Joves i Ciència de la Fundación La Pedrera, el IBEC recibió a Alexandra Kromova e Iva Comar, ambas estudiantes de 1º de bachillerato. Alexandra estuvo 2 semanas con Nayeli Pérez, del laboratorio de Nanosondas y Nanoconmutadores, aprendiendo sobre fotofarmacología y el maejo del pez cebra como modelo animal para analizar la respuesta neuromotora a diversas sustancias. Por otro lado, Iva pasó todo el mes de julio con Cátia Lópes, del grupo de Biónica Molecular, cuyo proyecto se centra en desarrollar un modelo in vitro de la barrera hematoencefálica con el objetivo de facilitar el desarrollo de terapias para enfermedades cerebrales, como el Alzheimer.
Locos por la Ciencia
También se recibieron estudiantes del programa “Bojos per la Bioingenyeria” de la Fundación la Pedrera, en el que el IBEC lleva colaborando diversos años. Cinco estudiantes realizaron estancias en el instituto para dar impulso a sus trabajos de investigación, en varios grupos de investigación: Mecanobiología Celular y Molecular, Biomaterials para la regeneración neural, Nanobioingeniería, Biosensores para Bioingeniería, y Biomateriales para terapias regenerativas.
Sus proyectos abarcaron temas punteros en investigación en bioingeniería, tales como la regeneración neuronal tras lesiones de médula ósea, la producción de injertos óseos maxilofaciales, modelos artificiales para el estudio de la Distrofia Muscular de Duchenne, aplicaciones de la tensión superficial en la lucha contra el cáncer o tratamientos contra el neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil.
Batx2Lab
Por otro lado, estudiantes de 1º de bachillerato realizaron estancias en laboratorios del IBEC a través del programa Batx2Lab del Parc Cientific de Barcelona, que apuesta por promover las vocaciones STEM entre los jóvenes. 5 estudiantes pudieron llevar a cabo la parte práctica de su trabajo de investigación en los laboratorios de Imagen molecular para medicina de precisión; Mecanobiología Celular y Molecular y Dinámica integrativa de células y tejidos.
Los estudiantes Pau Gracia Herrera e Inés Rodriguez Nieto, por ejemplo, desarrollaron sus prácticas sobre Alzheimer con Jorge Oliver De La Cruz en el laboratorio de Mecanobiología Celular y Molecular. En este contexto, Pau estudió cómo las células neuronales de pacientes tienen potencial para ser usadas como terapia celular contra el Alzheimer con técnicas de edición genética, como la conocida CRISPR-CAS. Por otro lado, Inés se centró en la detección in vitro del marcador de Alzheimer TAU fosforilada para ayudar a diagnosticar la enfermedad de forma más temprana.
Prácticas de Observación Profesional
Finalmente, por primera vez este año, el IBEC ha acogido a 2 estudiantes de 4º de la ESO del Liceo Francés de Barcelona, para que desarrollen sus prácticas de observación profesional. Se trata de un programa en el que los estudiantes acompañan durante 2 semanas a profesionales de distintas áreas para acercarse al mundo laboral y ayudarles a orientar su futuro profesional.
Inés Roucou estuvo en el laboratorio Sistemas biomimeticos para ingeniería celular con Nuria Torras y Marcel Sorribas. Inés pudo aprender sobre células madre y bioimpresión de órganos y tejidos en 3D, avances que buscan reducir la experimentación animal y tienen el potencial de reducir las listas de espera de los trasplantes en un futuro. Por otro lado, Inés Oeuvrard realizó sus prácticas con Samantha Morón-Ros del grupo de Biosensores para Bioingeniería. En este caso, la estudiante descubrió qué son y para qué sirven los órganos en un chip, además de ver diferentes experimentos in vivo e in vitro y aprender sobre enfermedades como la diabetes y la distrofia muscular de Duchenne.
Más allá de la parte científica, los investigadores les mostraron cómo es su día a día y cual el funcionamiento de un laboratorio. Además, les hablaron de los estudios que es necesario llevar a cabo para ser investigador o investigadora.