Podéis leer el artículo completo aquí.Cuando el corazón resulta dañado por un infarto, lo que busca la medicina regenerativa es reparar la parte del órgano afectada, añadiendo, quitando y restaurando el tejido que haya dejado de funcionar.
Josep Samitier, director del IBEC
La tercera revolución médica: medicina regenerativa
Hasta hace unos años, se pensaba que la capacidad del cuerpo para regenerarse estaba limitada a algunos tejidos y que había otros especialmente complejos, como el cardíaco o el nervioso, que no podían hacerlo. Pero ese dogma ha caído, lo que ha supuesto un cambio conceptual radical: la medicina puede intentar ahora reparar el deterioro que se produce en órganos complejos como el corazón y también reparar el sistema nervioso central o el cerebro.
Se habla des de los órganos en un chip, organoides que han resultado especialmente útiles porque la infección afectaba a varios órganos y este sistema permitía conocer simultáneamente la eficacia o la toxicidad que podían tener en todos ellos los distintos fármacos, hasta las bioimpresoras 3D para poder preparar el material que se tenga que implantar después en un paciente.