Evitar que los tejidos respondan a su endurecimiento puede ser clave para frenar el avance de los tumores de mama
Un estudio liderado por el IBEC demuestra que la laminina, una proteína presente en los tejidos mamarios, evita los efectos del endurecimiento, protegiendo a las células contra el crecimiento tumoral. El mecanismo se ha demostrado in vitro, pero se cree que también podría funcionar in vivo a partir de lo observado en muestras de pacientes.