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Últimos avances de la nanomedicina europea contra la malaria explicados en un nuevo vídeo

La malaria mata a más de 500.000 personas cada año. En los últimos tres años, los investigadores del Proyecto NANOpheles trabajaron en el desarrollo de nanovectores dirigidos a los parásitos Plasmodium dentro del mosquito vector. Xavier Fernàndez-Busquets, coordinador del proyecto financiado por la UE, explica sus avances en un nuevo vídeo.

¿Es posible un test de la malaria rápido, fiable y barato?

Investigadores del grupo de nanomalaria del Institut de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC) y del Institut de Salut Global de Barcelona (ISGlobal) aparecen en la sección del Big Vang de La Vanguardia por el proyecto impulsado por la Fundación ‘la Caixa’ para desarrollar una nueva prueba de detección de la malaria rápida, fiable y con un coste más económico.

La tecnología IBEC contra la malaria recibe un nuevo impulso

El proyecto liderado por la investigadora del IBEC Elena Lantero, del Grupo Conjunto IBEC-ISGlobal de Nanomalaria, obtiene fondos del programa CaixaImpulse Validate para desarrollar una nueva tecnología para el diagnóstico rápido, barato y eficiente de una enfermedad que amenaza a millones de personas en todo el mundo.

A pesar de ser prevenible y tratable, la malaria es una enfermedad infecciosa que amenaza la vida de 3.200 millones de personas en todo el mundo. Solo en 2018, se estima que 228 millones de casos de malaria ocurrieron en todo el mundo, lo que representa cientos de miles de muertes.

Los nanovectores podrían mejorar la administración combinada de fármacos contra la malaria

Nanovector_IBEC

Nanovector_IBECSegún indica el estudio, la estrategia tiene además la ventaja de reconocer al gametocito, la fase transmisible del parásito. Encapsular dos fármacos con propiedades diferentes en nanovesículas rodeadas por anticuerpos mejora notablemente la especificidad y eficacia de los mismos, según un estudio liderado por Xavier Fernández-Busquets, director de la unidad mixta de Nanomalaria del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por ”la Caixa”.

La combinación de dos fármacos que difieren en su mecanismo de acción es la base de las terapias más exitosas hoy en día para tratar la malaria. Sin embargo, la diferencia en propiedades fisicoquímicas de los fármacos (solubilidad, vida media, etc.) afecta muchas veces a la eficacia del tratamiento.

Nuevas estrategias para combatir la malaria: heparina y nanomedicina

El Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y la compañía biotecnológica Bioibéricahan presentado hoy en rueda de prensa, un acuerdo de colaboración para estudiar el desarrollo de nuevos compuestos derivados de heparina para combatir la malaria.

La colaboración, que se ha presentado esta mañana en el marco del Congreso internacional Biospain (Bilbao), se basa en la investigación que desarrolla el Dr. Xavier Fernández Busquets -responsable de la unidad conjunta de Nanomalaria IBEC/ISGlobal-, que trabaja para desarrollar terapias antimaláricas específicas, y el proyecto de I+D de Bioibérica, líder mundial en la producción de heparina, para buscar nuevas aplicaciones de esta molécula.

La malaria infecta cada año a 200 millones de personas y causa medio millón de muertes en todo el mundo.

Buscando solución para la malaria en el fondo marino

Microciona_forwebInvestigadores de la unidad mixta de Nanomalaria IBEC/ISGlobal, han encontrado moléculas similares a la heparina, aisladas a partir de pepinos de mar, algas rojas y esponjas marinas, que inhiben el crecimiento del Plasmodium falciparum, uno de los parásitos causantes de la malaria. A diferencia de la heparina, estas moléculas tienen una actividad reducida como anticoagulante sanguíneo, lo que abre nuevas vías para el desarrollo de medicamentos antimaláricos.

Cuando el parásito de la malaria entra en el torrente sanguíneo, invade las células del hígado para producir miles de merozoítos (una fase del ciclo de vida del parásito Plasmodium). Dichos merozoítos vuelven a incorporarse al torrente, donde infectan los glóbulos rojos y logran escapar a la vigilancia del sistema inmunitario.