El 17º Simposio anual del IBEC se centró en ‘Bioingeniería para las Terapias Emergentes y Avanzadas’, una de las áreas clave de aplicación del IBEC. Fueron cerca de 300 las personas asistentes al evento, entre las que se encontraban investigadores locales e internacionales. Un ambiente multidisciplinar en el que expertos de otros centros y la propia comunidad del IBEC tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos e intercambiar conocimiento.
El martes, 22 de octubre, tuvo lugar el 17º Simposio del IBEC. El evento, orientado especialmente a la comunidad del IBEC pero abierto a toda la comunidad científica, contó con cerca de 300 asistentes que pudieron conocer las últimas novedades en el ámbito de la bioingeniería para las terapias emergentes y avanzadas.
Gal·la Vinyes i Janet van der Graaf, investigadoras de los grupos del IBEC de Nanobioingeniería y Dinámica integrativa de células y tejidos, respectivamente, fueron las maestras de ceremonias del simposio. La jornada inició con la bienvenida de los representantes de las instituciones fundadoras del IBEC: Laia Arnal, directora general de Transferencia y Sociedad del Conocimiento del Departamento de Investigación y Universidades de la Generalitat de Cataluña; Jordi Llorca, vicerrector de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC); Joan Guàrdia, rector de la Universidad de Barcelona (UB); y Josep Samitier, director del IBEC.
El IBEC se encuentra en el punto «para explorar nuevos y desconocidos mundos, para buscar nuevas formas de conocimiento hasta llegar a lugares donde nadie ha estado antes».
Josep Samitier
Los participantes subrayaron las ventajas que ofrece la colaboración interdisciplinaria en el ámbito científico, un fundamento del IBEC.
Como es costumbre, Samitier inició la serie de charlas con una presentación en la que proporcionó una visión completa de los logros del IBEC durante el último año y el rumbo futuro del instituto, reafirmando su compromiso con la excelencia en investigación y la innovación biomédica. Samitier, inspirado en la conocida serie “Star Trek” afirmó que el IBEC se encuentra en el punto «para explorar nuevos y desconocidos mundos, para buscar nuevas formas de conocimiento hasta llegar a lugares donde nadie ha estado antes».
La ciencia siempre merece la pena, porque tarde o temprano los descubrimientos tendrán una aplicación.
Núria Montserrat
Durante el evento, se aprovechó la ocasión para celebrar que a principios de año el IBEC recibió, por tercera vez consecutiva, la acreditación Severo Ochoa a la Excelencia. El momento contó con la presencia de la Hble. Sra. Núria Montserrat, anteriormente investigadora principal del IBEC y actual consejera de Investigación y Universidades de la Generalitat de Cataluña. Montserrat felicitó al IBEC por este tercer reconocimiento y citó una frase del propio Severo Ochoa: “la ciencia siempre merece la pena, porque tarde o temprano los descubrimientos tendrán una aplicación”, destacó.
Biotecnología para las terapias emergentes y avanzadas
Este año tuvieron lugar cuatro ponencias de investigadores e investigadoras destacados en el ámbito de la biotecnología para las terapias emergentes y avanzadas.
La primera fue Valentina Basoli, investigadora del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Basilea (Suiza), que presentó los últimos avances en la regeneración de hueso y cartílago mediante impresión 3D y el uso de biosensores para monitorizar el comportamiento celular, además de abordar los desafíos de la variabilidad entre donantes en tratamientos regenerativos.
Basoli cerró su charla afirmando que “no hay innovación sin la cooperación entre médicos, biólogos y tecnólogos”.
Seguidamente, Pere Roca-Cusachs, director adjunto del programa científico intramuros, presentó las Redes Temáticas del IBEC, una iniciativa para fomentar la colaboración interna entre los grupos de investigación del instituto.
No hay innovación sin la cooperación entre médicos, biólogos y tecnólogos.
Valentina Basoli
El siguiente ponente fue Twan Lammers, de la Universidad RWTH de Aquisgrán (Alemania), que explicó estrategias para mejorar el rendimiento y la traducción clínica de la nanomedicina contra el cáncer. Se discutieron métodos para optimizar la acumulación de medicamentos en los tumores mediante la guía por imágenes y la modificación de los vasos sanguíneos, así como el uso de biomarcadores para seleccionar a los pacientes más adecuados.
A continuación, fue el turno de Veronica Hortigüela, Alumni del IBEC y actual gerente de producción en la industria farmacéutica. Durante su ponencia, Hortigüela habló sobre su ejemplo personal: el viaje de la academia a la empresa farmacéutica y compartió algunos consejos para las personas interesadas en dar este salto a la industria.
Las habilidades técnicas desarrolladas durante años de investigación científica pueden abrir las puertas a la industria farmacéutica. Las soft skills marcarán la diferencia.
Veronica Hortigüela
“Las habilidades técnicas desarrolladas durante años de investigación científica pueden abrir las puertas a la industria farmacéutica. Las soft skills marcarán la diferencia.”, remarcó Hortigüela.
La cuarta y última ponencia corrió a cargo de Tae-Eun Park, investigadora principal en el Departamento de Ingeniería Biomédica del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (Corea del Sur). Park presentó un sistema microfisiológico que imita la barrera hematoencefálica para identificar aptámeros capaces de cruzarla de manera eficiente. Esta tecnología facilita el desarrollo de nuevas estrategias de administración de fármacos al cerebro y otros órganos.
Reconocimiento al trabajo realizado
La jornada finalizó con la ceremonia de entrega de premios.
Se reconoció el buen hacer de cuatro doctorandos y doctorandas con la entrega de Certificados de excelencia doctoral: Celia Ximenes y Marina Martínez, del grupo de Biomateriales para terapias regenerativas; Shubham Tanwar, del grupo de Caracterización bioeléctrica en la nanoescala y Meritxell Serra, del grupo de Nanobiodispositivos inteligentes
De ellos, Meritxell Serra Casablancas obtuvo el «Premio Doctoral del IBEC» en reconocimiento al mejor desempeño y logros durante su doctorado en el IBEC. Serra realizó su tesis doctoral sobre “Diseño y evaluación de nanobots impulsados por enzimas para atravesar barreras biológicas y tratar el cáncer.”, bajo el liderazgo de Samuel Sánchez.
Otra de las actividades que forma parte del simposio desde sus inicios y que fomenta las conexiones entre los investigadores e investigadoras, es la sesión de posters. De entre los más de 100 posters que se presentaron, el premio al mejor se otorgó a Pau Guillamat, investigadora postdoctoral del grupo de Dinámica integrativa de células y tejidos del IBEC, liderado por Xavier Trepat, y su poster trató sobre la “Guía de nemáticos celulares hacia superficies activas autoformadas”.
Este año, además de la sesión de posters, también se organizó una actividad especial de divulgación para estudiantes de secundaria como parte de los esfuerzos del IBEC por acercar la bioingeniería a la comunidad. Alrededor de 20 investigadores e investigadoras acudieron con antelación a la sesión y presentaron su póster científico adaptando la explicación a los jóvenes estudiantes, que tuvieron la oportunidad de votar por su favorito. Así, el “premio a mejor divulgación” fue para David Bartolomé Català, investigador del grupo de Sistemas Biomiméticos para ingeniería Celular, liderado por Elena Martínez. Su póster trató sobre “Diseño de plataformas in vitro para estudiar la migración transendotelial de células T en el cáncer colorrectal”.
Finalmente, Karolina Zimkoswka, investigador predoctoral del grupo de Neurobiotecnología molecular y celular liderado por José Antonio del Río, obtuvo el “Premio a mejor presentación rápida”.
En las presentaciones rápidas, científicos y científicas del IBEC tienen la oportunidad de explicar al público su investigación en 5 minutos. Este año se dieron 20 charlas divididas en cuatro áreas temáticas: ingeniería celular, mecanobiología, TIC para la salud y nanomedicina. La presentación de Zimkoswka trató sobre ingeniería celular: “Monitoreo de la actividad neuronal en organoides corticales humanos con degeneración lobar frontotemporal-tau (FTLD-tau)”.