El 18º Simposio anual del IBEC se centró en ‘Bioingeniería para la Medicina de Precisión’, una de las áreas clave de aplicación del IBEC. Fueron cerca de 300 las personas asistentes al evento, entre las que se encontraba personal investigador local e internacional. Un ambiente multidisciplinar en el que expertos y expertas de otros centros y la propia comunidad del IBEC tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos e intercambiar conocimiento.

El jueves, 16 de octubre, tuvo lugar el 18º Simposio del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC). El evento, orientado especialmente a la comunidad del IBEC pero abierto a toda la comunidad científica, contó con cerca de 300 asistentes que pudieron conocer las últimas novedades en el ámbito de la bioingeniería para la medicina de precisión.
Rohit Nautiyal y Angela María Ramírez Rosales, investigadores de los grupos del IBEC de Dinámica Integrativa de Células y Tejidos y Nanobioingeniería, respectivamente, fueron los maestros de ceremonias del simposio. La jornada inició con la bienvenida de los representantes de las instituciones fundadoras del IBEC: Jordi Garcia, vicerrector de investigación de la Universidad de Barcelona (UB); y Josep Samitier, director del IBEC.



Como es costumbre, Samitier inició la serie de charlas con una presentación en la que proporcionó una visión completa de los logros del IBEC durante el último año y el rumbo futuro del instituto, reafirmando su compromiso con la excelencia en investigación y la innovación biomédica.
Biotecnología para la medicina de precisión




Este año tuvieron lugar cuatro ponencias de investigadores e investigadoras destacados en el ámbito de la biotecnología para la medicina de precisión.
La primera fue Melike Lakadamyali, profesora de Fisiología en la Universidad de Pennsylvania, que presentó cómo la microscopía de superresolución revela la organización dinámica de la cromatina y su respuesta a estímulos químicos y mecánicos. Detalló cómo su equipo, mediante análisis cuantitativo y aprendizaje automático, demostró que la estructura de la cromatina permite distinguir distintos estados celulares y comprender mejor su regulación.
A continuación, fue el turnode Alejandro Torres-Sánchez, Alumni del IBEC y actual líder de grupo en el EMBL Barcelona. Durante su ponencia, Torres habló sober la modelización computacional como una herramienta para comprender cómo las células y los tejidos responden a estímulos mecánicos. A través de ejemplos sobre morfogénesis cardíaca y adhesión de parásitos de la malaria, mostró cómo estos modelos permiten predecir y explicar comportamientos biológicos complejos difíciles de observar directamente.
La siguiente ponente fue Evrim Acar Ataman, profesora investigadora y jefa del Departamento de Ciencia de Datos y Descubrimiento de Conocimientos en el Simula Metropolitan Center for Digital Engineering (Oslo), que explicó cómo las factorizaciones tensoriales acopladas permiten analizar de forma conjunta y comprensible datos complejos y multimodales, como los procedentes de estudios metabolómicos o neuroimagen. Estas técnicas integran información previa y modelos computacionales para identificar patrones interpretables, mejorar la comprensión de sistemas biológicos y facilitar el descubrimiento de biomarcadores dinámicos y diagnósticos.





Seguidamente tuvo lugar una sesión sobre traslación, con una mesa redonda que contó con la participación de tres investigadores principales del IBEC que pudieron compartir su experiencia personal en la creación de empresas derivadas: Maria Alejandra Ortega Machuca, investigadora sénior del grupo de Imagen Molecular para la Medicina de Precisión y fundadora de Vitala Technologies; Samuel Ojosnegros, líder del grupo de Bioingeniería para la Salud Reproductiva y fundador de Lumiris Spectral Solutions; y Samuel Sánchez líder del grupo de Nano-bio-dispositivos Inteligentes y fundador de Nanobots Therapeutics.

La cuarta y última ponencia corrió a cargo de Yuval Ebenstein, Profesor de la Escuela de Química en la Universidad de Tel Avivde. Ebenstein presentó herramientas para analizar modificaciones epigenéticas del ADN a nivel de célula y molécula individual, mostrando cómo estas técnicas revelan información clave para la investigación clínica del cáncer y el desarrollo de un chip de ADN aplicado en biotecnología.
La clausura del evento corrió a cargo de Teresa Sanchis, directora general de investigación de la Consejería de Investigación y Universidades de la Generalitat de Cataluña.
Reconocimiento al trabajo realizado
La jornada finalizó con la ceremonia de entrega de premios.
En línea con el compromiso continuo del IBEC con la sostenibilidad, se desatacaron las prácticas de laboratorio sostenibles de la institución mediante la entrega de la certificación My Green Lab a siete de sus laboratorios – Infecciones Bacterianas: Terapias Antimicrobianas, Bioingeniería para la Salud Reproductiva, Biomaterials Biomateriales para la Regeneración Neural, Biomateriales para Terapias Regenerativas, Sistemas Biomiméticos para Ingeniería Celular, Transiciones de Fase de Proteínas en la Salud y la Enfermedad, Nano-bio-dispositivos Inteligentes – Todos ellos completaron este año el proceso de certificación My Green Lab alcanzado la calificación más alta, Green Level.

Además, se reconoció el buen hacer de tres doctorandas con la entrega de Certificados de excelencia doctoral: Alba Herrero, del grupo de Imagen Molecular para la Medicina de Precisión, Angela Cirulli, del grupo de Sistemas Biomiméticos para Ingeniería Celular; y Luisa Camerin, del grupo de Nanosondas y Nanoconmutadores.

Finalmente, Júlia Alcàcer Almansa, investigadora predoctoral del grupo de Infecciones Bacterianas: Terapias antimicrobianas, liderado por Eduard Torrents Serra, obtuvo el “Premio a mejor presentación rápida”. En las presentaciones rápidas, científicos y científicas del IBEC tienen la oportunidad de explicar al público su investigación en 5 minutos. Este año se dieron 18 charlas, la de Alcàcer trató sobre “Burkholderia cenocepacia y Pseudomonas aeruginosa en modelos de doble especie: perspectivas sobre la distribución de la población, la susceptibilidad a los antibióticos y la virulencia”.



El viernes 17 tuvo lugar el segundo y último día del simposio. La jornada, esta vez en el Recinto Modernista de Sant Pau, se centró en la sesión de pósteres, una actividad que forma parte del simposio desde sus inicios y que fomenta las conexiones entre los investigadores e investigadoras.


De entre los más de 100 pósteres que se presentaron, el premio al mejor se otorgó a Palash Chandravanshi, investigador postdoctoral del grupo de Biomateriales para la regeneración neural del IBEC, liderado por Zaida Álvarez Pinto, y su poster trató sobre “Diseño de plataformas miméticas de la matriz extracelular para la maduración funcional de neuronas motoras derivadas de células madre pluripotentes inducidas (iPSC) en construcciones de médula espinal impresas en 3D.”
El premio al segundo mejor póster fue para Tiziana Russo, investigadora predoctoral del grupo de Materiales interactivos bioinspirados y sistemas protocelulares del IBEC; liderado por César Rodríguez-Emmeneguer, que trató sobre “Un enfoque tipo LEGO® para el origami de los combisomas iónicos”.












